Ventajas de los implantes dentales
Si comparamos detenidamente el tratamiento con implantes que realizamos en nuestra clínica con los puentes o las dentaduras de quita y pon, nos daremos cuenta de que los primeros presentan mayores ventajas:
1. Son permanentes y duraderos
Uno de los principales motivos por los que la gran mayoría de personas elige los implantes se debe a que son una solución fija ante la pérdida de dientes.
Es decir, una vez colocados, exigen los mismos cuidados que los dientes naturales, no interfieren en la rutina diaria y no requieren ser retirados para dormir, como las dentaduras postizas.
Esto, unido a la resistencia y durabilidad que proporcionan, hace que el tratamiento con implantes sea una solución a largo plazo.
2. Son muy naturales
La naturalidad que ofrecen los implantes conlleva, a su vez, dos ventajas.
Por un lado, las coronas que se colocan sobre el implante son muy estéticas y permiten conseguir infinidad de tonos, por lo que se asemejan al color de los dientes naturales. De esta manera, no se diferencian del resto de piezas dentales que hay en la boca.
Por otro lado, los implantes permiten al paciente tener las mismas sensaciones al masticar, hablar o sonreír que tenía con sus dientes naturales.
Esto, por ejemplo, no ocurre con las clásicas prótesis removibles. Además de ser menos naturales, son incómodas ya que deben ser retiradas cada noche y no se ajustan completamente a la boca del paciente.
Al no quedar ajustadas, se mueven, lo que ocasiona roces y molestias en las encías.
3. Son seguros
La colocación de implantes es una cirugía menor, que tiene un buen postoperatorio. De hecho, el 85% de los pacientes que se somete a esta intervención puede ir a trabajar al día siguiente.
Además, se estima que, hoy en día, la tasa de éxito de los implantes dentales se sitúa en el 98%.
A pesar de estos datos, hay muchas personas que sienten miedo y ansiedad al tener que someterse a este tipo de tratamiento. Para aportar mayor relajación a estos pacientes, en nuestra clínica contamos con un servicio de sedación.
De esta manera, la persona estará semiconsciente todo el tiempo que dura la cirugía. Y, además, podrá tener la tranquilidad de que el procedimiento estará supervisado por un médico anestesista.
4. No ocasionan daños al resto de dientes
Cuando colocamos un implante, el resto de piezas dentales sanas que se encuentran en la boca permanecen intactas.
Sin embargo, cuando lo que se coloca es un puente, sí que se compromete el estado de las piezas adyacentes, ya que es necesario tallarlas.
Este tallado es irreversible e implica reducir su tamaño.
Además de esto, es importante resaltar que la sustitución del diente perdido también evita movimientos indeseados en el resto de piezas dentales que hay en la boca.
Para ello, partimos de la base de que los dientes tienen una tendencia natural a moverse y a buscar contactos entre ellos.
Es decir, si hay un espacio desocupado, el resto de dientes tenderá a inclinarse y desplazarse, perdiendo la posición adecuada dentro de la arcada dentaria.
5. Ayudan a conservar el hueso
Con el tiempo, la pérdida de un diente acaba ocasionando la reabsorción del hueso que soportaba esa pieza dental. Esto se debe a la ausencia de la raíz del diente y a que el hueso no recibe la estimulación propia de la masticación.
La progresiva pérdida del hueso ocasiona, además de un deterioro funcional, un daño estético. Debido a la reducción ósea, los labios comienzan a retraerse y la apariencia se envejece.
Por su parte, la colocación de implantes permite conservar el hueso, ya que el tornillo que se inserta en el maxilar reemplaza la raíz del diente natural, realizando su función.
6. Permiten una buena higiene
La higiene que lleva a cabo una persona que cuenta con todos sus dientes naturales es la misma que practica alguien con implantes dentales.
Al ser la alternativa más parecida a nuestras propias piezas dentales, el cepillado debe ser el mismo. La rutina diaria de higiene debe incluir, además, el uso de seda y enjuague.
Y, a diferencia de lo que ocurre con las dentaduras tradicionales, los implantes son fijos y no hay que extraerlos para limpiarlos.
7. Son muy rentables para el paciente
Es cierto que de las opciones mencionadas -puente dental y dentadura postiza-, los implantes son, a priori, la alternativa menos económica.
Sin embargo, a la larga, resultan muy rentables. Como no podía ser de otra manera, esto se debe a que están pensados para durar muchos años.
Teniendo en cuenta que son una solución a largo plazo, nuestra recomendación es la de realizar un esfuerzo inicial superior.
Si el paciente sigue unos cuidados de higiene adecuados, los implantes apenas requieren mantenimiento. Sin embargo, sí ofrecen una durabilidad, comodidad y naturalidad que ningún otro tratamiento es capaz de ofrecer.